El Riad de María
Un Riad situado en el centro de la Medina de Marrakech
Sinuosas callejuelas, colores espectaculares, olor a especies, a plantas aromáticas, a fritos de los restaurantes ambulantes, cientos de gente deambulando sin ir a ninguna parte, y muros en Rojo Marrakech, nos recibirán en nuestro primer contacto con la Medina de dicha ciudad. El impacto es fuerte, pero pronto te habitúas a él y tras una corta estancia, te cuesta abandonarlo. Tal es el hechizo de la Perla del Sur o la Ciudad Roja.
Allí, en el centro de estas calles y al lado de la Mezquita de Ben Salah, a cinco minutos a pié se encuentra la casa de María José Cumbreras, una pintora, que un día se enamoró de Marruecos y decidió trasladar su residencia como en su día hice yo misma, a este oriental rincón del mundo.
Mª José, tiene un precioso riad para viajeros a los que alquila sus habitaciones, del que os muestro su link y su contacto por si alguien quiere ir a pasar sus vacaciones en esta acogedora y maravillosa casa, decorada y pintada por su propietaria.
Ella crea sus colores con pigmentos naturales que utiliza tanto en sus lienzos como en los muros de la casa. Ha realizado diversas exposiciones en España y en Marruecos, y allí, en la misma casa tiene su estudio y taller.
e mail: mariaelfnaa@hotmail.com
blog: http://elriaddemaria.blogspot.com
María me ha permitido fotografiar su casa y mostrarla a mis amigos. También voy a incluir fotografías de algunos de sus cuadros, porque pienso que lo bello debe de ser mostrado y no tenerlo encerrado en casa, una casa con arte, libros, música y Lucy, una perrita tierna y encantadora que nos recibe con cariño cuando llamamos a la puerta.
María José y Lucy en un rincón del patio árabe
Lucy nos recibe a la entrada de la casa. En la pared del fondo, un óleo que presenta una menina con el rostro de Frida Kahlo.
Potería de Marrakech y a la derecha un cuadro homenaje a Goya
El patio de la casa al anochecer, iluminado por faroles comprados en el Zoco de Marrakech y divanes modernos comprados en Kitea.
Ventanas recicladas compradas en el Zoco de Bab el Khemis, se mezclan con las originales de la casa
Una amplia vista del patio-jardín, con la fuente en un rincón del mismo
Rincón de relax para leer o escuchar música
Al fondo una imagen de la entrada, separada por un pequeño pasillo. En todos los riads, el interior de la casa se oculta de la puerta de la casa para preservar su intimidad.
El desayuno en el jardín, con fruta fresca, pan hecho en casa y torrijas, la especialidad de la propietaria.
Maria José en su estudio, trabajando en un cuadro para su próxima exposición
Algunos de los cuadros de la última exposición
Los dormitorios del riad decorados con colchas del Zoco de Marrakech, lámparas de Zara Home y cuadros de M. José.
En las paredes podemos apreciar los pigmentos naturales que se compran en las herboristerías beréberes del Zoco.
Las maderas y marqueterías son hechas a mano por artesanos de la ciudad.
Uno de los dormitorios del primer piso, donde se mezcla lo antiguo y lo moderno, con alguna pieza reciclada, tarea a la que la propietaria del riad es muy aficionada.
La entrada al baño de una de las habitaciones. El arcón ha sido restaurado por M. José
Puerta de otro del baño que hay en el patio. Fue adquirida en el Zoco de bab el Khemis
Juego de luces en el patio-jardín
Aníbal, uno de los gatos de la casa y padre de mi Hermione. Igualito a su hija, mi niña peluda.
La entrada a la terraza, un lugar delicioso para relajarse al atardecer y ver la puesta de sol
Las paredes están pintadas con el color Rojo Mamunia
Lugar de descanso en la terraza, para saborear un té a la menta
Una fuente en la terraza que da paso al atelier de M. José. Lucy acompaña siempre nuestros pasos por la casa.
El ocaso desde la terraza del tercer piso.
Un óleo de M. José que nos muestra los restaurantes de la Plaza Xemaa el Fnaa
Vista del patio desde el segundo piso de la casa, donde están la mayoría de las habitaciones
Otro cuadro de M. José que refleja el reposo tras un hammam
Tanto M: José como su perra Lucy, son unas enamoradas del desierto. Ahora han decidido comprar una casita allí, para aprovechar la magnífica luz y trasladar allí su estudio. Por eso ha decidido vender la casa de Marrakech y dividir su vida entre las dunas de Merzouga y España. ¿Alguien se anima a comprarla?
Mi agradecimiento a M. José por permitirme mostrar su preciosa casa en mi blog. Pero estos lugares hay que enseñarlos y compartirlos con los amigos. O no?
Gracias.
Esta casa continúa recibiendo viajeros pero está en venta. Para información, contactar con su propietaria.
Estar en casa de María ha sido una experiencia de lo más agradable. Sin este hogar no hubiera sido lo mismo gracias a las atenciones que nos brindo María a lo largo de nuestra estancia.
ResponderEliminarLa casa de María es un verdadero oasis donde refugiarse después de un día de visitas en Marrakech. María nos espera, nos mima, mejor que en casa. Entre los muros de su casa nos recuperamos para afrontar un nuevo día. Sus deliciosos desayunos preparados con cariño y esmero, su acogida con velas hacen de nuestra estancia momentos especiales, mágicos.
ResponderEliminarLa limpieza de este hogar esta garantizada y la paz del lugar nos llena de ganas de volver en cuanto podamos.
Gracias María por tu amistad y tu lado artístico que nos ha hecho vivir días encantadores.
Brigitte y Miguel